Frases

El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. Los grandes hombres son casi siempre malas personas.

La riqueza se consigue con dolor, se conserva con preocupación y se se pierde con pesadumbre.

El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande, es desdichado, aunque sea dueño del mundo.

Si sonríes tendrás amigos, si frunces el ceño, tendrás arrugas.

Hay que comenzar lo fácil como si fuera difícil, y lo difícil como si fuera fácil.

Lo que pasa por ser intuición femenina, suele ser solo transparencia masculina.

Un buen libro es el que nos envía a nuestra propia mediocridad. Nos humilla, por eso es un gran libro.

¿Qués es un adulto? Un niño inflado por la edad.

Felices aquellos años en los que Dios era el abuelo moviéndose en el desván.

Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos.

¡Qué felices serían los campesinos si supieran que son felices!

Es mucho más difícil describir que opinar. Infinitamente más. En vista de lo cual todo el mundo opina.

Para aquellos que no conocen las matemáticas es difícil sentir la belleza, la profunda belleza de la naturaleza.

La historia del poder político es la historia de la delincuencia internacional y del asesinato de masas.

Más vale permanecer callado y que sospechen tu necedad, que hablar y quitarles toda duda sobre ella.

Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira:
todo es según el color
del cristal con que se mira.

El ordenador es la evolución lógica del hombre: inteligencia sin moral.

La caída de aquel que peca por su lengua, es como una caída sobre el empedrado.

La rapidez, que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa.

Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.

Rascad la piel de un escéptico y casi siempre hallaréis debajo los nervios doloridos de un sentimental.

La felicidad es una cosa monstruosa. Quienes la buscan no dejan de hallar castigo.

Diviértase cuanto quiera el ocioso: es su oficio, pero que no venga a fastidiarnos con sus impertinencias sobre la desgracia de quienes no se le parecen.

El que cree que en el mundo los diablos nunca andan si cuernos y los locos sin cascabeles será siempre víctima o juguete de ellos.

Quien no ama más que a si mismo, nada aborrece tanto como hallarse a solas consigo mismo.